La sexualidad masculina entre hombres es una fuente de disfrute y conexión profunda, y parte de vivirla plenamente es hacerlo de forma segura. No hay una única manera correcta de tener sexo; lo importante es conocer las opciones y cómo proteger tu salud y la de tu(s) pareja(s). Aquí te dejo algunas prácticas sexuales seguras para que puedas seguir disfrutando al máximo.
1. Uso de preservativos: Esta es una de las prácticas más eficaces para prevenir el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS). Ya sea en el sexo anal, oral o con juguetes, un buen preservativo de látex o poliuretano reducirá significativamente los riesgos. Si usas lubricante, asegúrate de que sea a base de agua o silicona para evitar que el condón se rompa. Explora diferentes marcas y tamaños hasta encontrar el que mejor se ajuste a ti, ya que la comodidad es clave para disfrutar del momento.
2. Sexo oral seguro: Aunque el riesgo de contraer VIH por sexo oral es bajo, aún es posible contraer otras ITS como gonorrea, sífilis o clamidia. Si practicas sexo oral con múltiples parejas o en relaciones abiertas, puedes usar condones de sabores o protectores dentales (barreras bucales) para reducir riesgos sin sacrificar el placer.
3. PrEP (Profilaxis Pre-exposición): La PrEP es una pastilla diaria que puede reducir drásticamente las probabilidades de contraer VIH. Es una herramienta valiosa para quienes tienen relaciones sexuales frecuentes o múltiples parejas. Habla con tu médico sobre esta opción si crees que podría ser beneficiosa para ti.
4. Control regular de ITS: Hacerse exámenes regularmente es parte esencial del autocuidado sexual. No solo es importante para tu salud, sino que también demuestra respeto y cuidado por tus parejas sexuales. Muchos hombres piensan que el uso de preservativos o PrEP es suficiente, pero algunas ITS pueden transmitirse incluso con protección, como el VPH o el herpes. Hazte la prueba cada 3 a 6 meses dependiendo de tu actividad sexual.
5. Comunicación y consentimiento: Un sexo placentero y seguro no se trata solo de medidas físicas, sino también de la comunicación con tu pareja. Asegúrate de que ambos estén de acuerdo con las prácticas y límites, y hablen sobre su estado de salud sexual. El consentimiento mutuo y entusiasta no solo hace que el sexo sea más seguro, sino también más satisfactorio.
6. Uso de lubricantes: El uso de lubricantes no solo mejora la experiencia, sino que también reduce el riesgo de microdesgarros que podrían facilitar la transmisión de ITS. Los lubricantes a base de agua o silicona son los más recomendados para el sexo anal.
Disfrutar de tu sexualidad de manera plena implica cuidar tanto del cuerpo como del bienestar emocional. Recuerda, el sexo es una forma de conexión y placer, y puedes mantenerlo excitante sin poner en riesgo tu salud.